No «hay ellos y nosotros». Sólo hay «nosotros»

18 Jul 2025 | Blog

Esta foto la sacó mi joven amigo Akram el jueves 17 de julio por la tarde en una terraza de mi pueblo, Navalafuente. Desde luego, Akram saca selfies mejor que yo 😊. Conocí a Akram hace seis años, cuando empecé a hacer de cuentacuentos para niñ@s de entre 4 y 8 años en Navalafuente, un trabajo de voluntariado. Para mí ‘hace seis años’ es como el día de ayer. Para Akram seis años son literalmente media vida. Akram era y es un niño más listo que el diablo, con muchas ganas de aprender y de jugar y casi siempre de buen humor.

Hice de cuentacuentos durante dos cursos, con Akram, Maryam, Bilal, Sofía, Nico y varios niñas y niños más. A veces las sesiones de cuentacuentos eran agotadoras para mí, un vejete, especialmente durante el confinamiento, cuando teníamos que improvisar – el cuento en el portátil de cada uno, la conversación a través del móvil… Pero las sonrisas de las niñas y los niños, la alegría con la que me siguen saludando cuando nos encontramos por la calle hasta el día de hoy, eso no tiene precio. Es como si hubiera plantado una semilla en la huerta de su vida y esta semilla se haya convertido en una pequeña planta bonita, por muy modesta que sea.

Casi todos mis jóvenes ‘alumnos’ tenían raíces familiares fuera de España. El debate sobre la inmigración es un debate lleno de dilemas y decisiones difíciles. Yo no pretendo saber todas las respuestas en ese debate. Lo que sí sé es que en ese debate abierto, quizás más que en ningún otro, nunca se debe perder el respeto a la dignidad humana de todas las personas que vivimos en España. Nunca se debe tergiversar la realidad. Nunca se debe mentir abiertamente. Nunca se debe fomentar el odio. Que todo el peso de nuestras protestas, nuestra indignación y nuestros argumentos caiga sobre los demagogos violentos. Eso se lo debemos a Akram y a tantos niños y niñas más. Y nos lo debemos a nosotros mismos también, si queremos de verdad defender los derechos humanos en nuestro país.