Hace cuatro siglos, en 1624 y 1625, la opinión pública europea entera siguió con sumo interés el asedio de la ciudad de Breda. En junio de 1625, después de diez meses de agotador sitio, el general italiano Espínola y sus decenas de miles de tropas consiguieron la rendición de la ciudad en nombre del rey español Felipe IV.
Esta última gran victoria de España contra los ‘rebeldes herejes’ en la Guerra de los Ochenta Años en Flandes (1568-1648) se inmortalizó en una obra literaria de Calderón de la Barca, ‘El Sitio de Breda’, y, por supuesto, en el famoso cuadro de Velázquez, ‘La Rendición de Breda’, mejor conocido como ‘Las Lanzas’.
En su charla dramatizada de forma sorprendente y humorística, Harry – natural de Breda – nos habla del contexto de este asedio, de su uso posterior en batallas ideológicas y, más en general, de la imagen de los españoles en ‘Flandes’, el territorio que ahora ocupan los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo